Ikaria

Ikaria. Una Feria contínua

La isla de Ikaria (Icaria) pertenece en las islas del Norte del Egeo. Su nombre se debe a Ícaro, hijo de Daedalus. Según la mitología, escaparon del Rey Minos con la ayuda de unas alas que fabricó Dédalo con plumas y cera, pero fascinado por el vuelo Ícaro desobedeció a su padre que le había advertido que no volase demasiado alto porque el sol derretiría la cera. Ícaro voló tan alto que, efectivamente, sus alas se derritieron y cayó arrojado al mar, perdiendo la vida.

La isla de Ikaria es prácticamente un sinónimo de feria, puesto que por motivos religiosos u otros, en ella se celebran festivales durante todo el verano casi todos los días. Los lugareños preparan platos con carne de cabra que ofrecen a los visitantes y amigos y montan fiestas en las plazas de los pueblos, siempre acompañadas con música tradicional y vino. Muy típico en estas celebraciones es bailar el “ikariotikos”, un baile tradicional muy animado.

Ikaria es una de las cinco Zonas Azules, lugares en el mundo donde las personas son más longevas. Uno de cada tres habitantes supera los 90 años de edad. Las montañas, las termas y las playas de la isla, seducen a todos los visitantes y hacen de ella un destino inmejorable para unas vacaciones revitalizantes.

La capital de la isla y su puerto principal es Agios Kirikos donde existen todo tipo de servicios y amenidades. A poca distancia de Agios Kirikos está el popular balneario de Therma y cerca se hallan las ruinas de la antigua acrópolis, lugar de imprescindible visita. En toda esta zona alrededor de Agios Kirikos existen muchas fuentes termales con aguas curativas que son conocidas desde la antigüedad.

Evdilos es la antigua capital y el segundo puerto de Ikaria. Es una localidad muy tranquila llena de encanto. Paseando por sus pintorescas callejuelas se pueden admirar hermosas casas de estilo neoclásico. En Evdilos se encuentra también la fortaleza bizantina Nikaria. Otro lugar destacado es el pueblo de Kampos, conocido por sus viñedos, el museo arqueológico y su playa de arena. Un pueblo muy pintoresco es Mavrato y desde allí puede visitarse el islote de Diaspori con su iglesia de la Asunción.

La playa más turística de la isla es Armenistís con sus aguas cristalinas y su arena dorada; además en Armenistis se pueden ver también los restos del antiguo Templo de Artemisa Tauropolos. Cerca de estas playas es encuentra el Nash, una playa con arena muy fina, sin duda una de las más bellas de la isla, pero hay otras muy recomendables para disfrutar del sol y la tranquilidad como las de Mesakti y Livadi.